Mensajes de diversas orígenes
miércoles, 28 de agosto de 2024
Conservo la Corona de Espinas hasta el Momento en que la Sustituya por la Corona que Tú Me Llevas
Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a Marie Catherine de la Encarnación Redentora en Bretaña, Francia, el 30 de julio de 2024, después de leer Rut 3, 2
Palabra de Jesucristo:
«Hija mía del Amor, de la Luz y de la Santidad, te bendigo de parte del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo».
Ha recorrido un largo camino Mi hijo rey elegido. Ha tenido que pasar por todas las etapas necesarias para estar preparado para asumir su misión real, excepcional, exclusiva .
Yo, Cristo Rey, le conduje a todas partes, en los lugares donde debía estar, difundió Mi bendición, preparando Mi venida. Su viaje sólo se detendrá después de la gran purificación, en nuestro encuentro, cita fijada por el Padre Eterno.
Que Mi Pueblo manso y humilde se reúna en los lugares seguros, los refugios, los hogares sencillos y caritativos y todos los lugares de acogida preparados por Dios Salvador, para todos los Hijos de Jesucristo reunidos y salvados bajo el estandarte de Cristo. Ellos son el nacimiento de una nueva tierra, bajo un nuevo Cielo.
Sed desde ahora el Pueblo Santo. Caminad serenos en la purificación que cura y vence a la muerte. Manteneos firmes, valientes caballeros y servidores. Las virtudes que se esperan de vosotros no son del orden del lenguaje y la palabra deslumbrantes ni del conocimiento impresionante, sino de la Fe y la Palabra de Dios, en la caridad que permite compartir el Amor, la Luz y la Santidad. No te pido ninguna hazaña, sino la humildad, la sencillez y la sinceridad que repelen el orgullo y sus lujurias, las divisiones y la destrucción. Mantened la mirada clara, vuelta hacia Mí, el Dios que os guía.
Sed fuertes compañeros de viaje en los Pasos de Cristo, donde Yo he puesto al líder: Mi rey elegido. Un rey, y éste, elegido de Dios, lleva el orden, la autoridad, con benevolencia y respeto; Mi rey elegido y preparado, en su modestia, es vuestro modelo para Mis llamados que han venido en confianza y Amor.
Dios está en cada uno de vosotros que le habéis querido, esperado, respetado y a quien amáis. Sabréis contrarrestar el mal, los ángeles del Ejército Celestial os rodean y protegen.
Ved el poder que os pertenece mientras avanzáis en esta liberación. María Inmaculada, vuestra Madre y Reina, Corredentora, permanece con vosotros hasta el final de la prueba y veréis el triunfo de su Corazón Inmaculado sobre el que lleva la oscuridad y la muerte.
Mis dulces hijos amados, el Plan de Dios para vuestra bienaventuranza se está cumpliendo con vosotros que, por vuestra buena voluntad, vivís en Su Divina Voluntad.
Jesucristo
Guardo la Corona de Espinas hasta el momento en que la reemplace por la corona que lleváis para Mí».
María Catalina de la Encarnación Redentora, alguna sierva en la Divina Voluntad del Todopoderoso, Dios Único
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